De aquellos entrenamientos, estos éxitos…
No te engañes, lo que pasa durante un partido no es fruto de la casualidad, ni mucho menos. Lo que pasa en la pista es el resultado de la suma de muchos factores, el talento (que tal vez sea lo único innato), la preparación física (y eso, cuando llegas a cierta edad se convierte en algo dramático), la intensidad mental (llámalo, también, preparación psicológica) y la repetición abusiva de golpes y puntos hasta memorizar su ejecución por completo. La forma en la que tú o tu contrincante seáis capaces de combinar todos estos factores, será la clave para explicar tu próximo resultado (bueno, en ocasiones la suerte interviene, pero no nos vamos a escudar en eso, ¿no?)
Lo dicho: entrena, prepárate, esfuérzate. Así escrito parece fácil, pero yo reconozco que soy el primero que salto a la pista sin calentar, en muchas ocasiones llegando tarde y directamente desde el trabajo (con la cabeza, por lo tanto, en problemas e historias que nada tienen que ver con la tierra batida), sin haber hecho un mínimo planteamiento táctico, sin tiempo a reflexionar sobre mí mismo, sobre mis feelings, sobre mis capacidades físicas… y así me va.
Así que, puestos a intentar darle la vuelta a la historia y pensar en qué es necesario hacer para mejorar en la pista, yo hoy me dedico el lujo de parar y disfrutar de los dos tenistas más grandes de nuestra era (quizás de la historia), pero no durante un partido, sino en el momento en el que se construyen y perfeccionan las auténticas estrellas…
¡Que lo disfrutes!
https://www.youtube.com/watch?v=uO39yM2ncsg