Murray, Robredo, y el mejor saludo de todos los tiempos
Tommy Robredo es uno de los tenistas más olvidados y menos valorados de su generación. O esa es mi opinión. Un tipo elegante como pocos, con un juego excelso, con un revés maravilloso y con un talento que sólo se ha visto eclipsado por una mala racha de lesiones que le alejaron, tal vez en su mejor momento, de los lugares de prestigio en la ATP.
Hablar de Robredo implica hablar de un top5 ATP (finalizó dos temporadas en el top10), con 12 títulos del circuito en sus vitrinas, además de 3 Davis y 1 Hopman. Un tenista capaz de derrotar a todo un Federer, en 3 sets, en el US Open (en 2013). Robredo, además, siempre ha hecho gala de su pundonor, no en vano es el tercer tenista de la historia de la ATP con mejor porcentaje de partidos ganados llegando al quinto set (80%). Poca broma.
En esa línea de nunca darse por vencido, hoy traigo a esta recopilación de partidos contra el confinamiento, un encuentro que se hizo mítico no sólo por el resultado, sino por el saludo final entre ambos. En ese momento, Tommy demostró tener un peculiar sentido del humor que provocó la sonrisa de más de uno.
Te pongo en contexto. Andy Murray y Tommy Robredo se juegan la final del 500 de Valencia en 2014. Este partido, en realidad, fue una repetición de la final del Abierto de Shenzen (que se había disputado un mes antes y en la cual Murray superó a Robredo tras levantarle cinco puntos de partido en el segundo set: 5-7, 7-6 Y 6-1). Nada hacía presagiar que en el Agora de Valencia se iba a vivir uno de los partidos más intensos (tal vez, a tres sets, el más intenso, directamente) de aquella temporada. Supongo que recuerdas el resultado final, en todo caso no te lo revelaré, salvo que uno de los dos levantó cinco matchpoints al otro para sumar un título que costó 3h y 20′ de partido.
Casi nada, ¿verdad? Pues eso, hoy tienes un encuentro cargado de tensión, drama, intensidad y una sana rivalidad que te hará disfrutar como pocas veces del #tenisencasa.