Ha llegado el momento de recuperar la serie sobre los dobles. Y hoy, me apetece poner la mirada en el momento en el que empieza todo: tu servicio. Porque, a diferencia de los partidos individuales, donde el saque puede ser una sentencia, en los dobles el primer golpe es solo el inicio de una secuencia mucho más estratégica. La colocación, la intención y, sobre todo, la coordinación con el compañero son claves para construir el punto desde el principio.
¿Quieres ganar más puntos desde el saque? ¿O devolver con inteligencia para tomar la iniciativa? Aquí te explico cómo optimizar ambos golpes en el formato de dobles, con ideas claras y aplicables desde tu próximo partido de club.

Saque en dobles: menos potencia, más intención
Empiezo con un consejo: olvídate del “ace” como única solución. En dobles, un buen saque no es necesariamente el más rápido, sino el que pone al rival en problemas y genera una bola que tu compañero en la red pueda atacar. Recuerda que esto va de trabajar en equipo.
Ideas clave:
- Saque al cuerpo en segundo servicio: limita las opciones del restador y reduce errores.
- Saque abierto + cruce del compañero: clásica jugada para abrir pista y presionar.
- Formación australiana o en “I”: tácticas para confundir al restador y proteger patrones.
Coordinación total: el compañero en la red debe saber qué tipo de saque se va a hacer, para anticiparse y actuar en consecuencia. No te olvides de la importancia de la comunicación.
Resto: convertir la defensa en ataque
En dobles, restar bien puede cambiar por completo el ritmo del punto. No se trata solo de poner la bola en juego, sino de devolver con intención, profundidad y colocación.
Tácticas prácticas:
- Devolución cruzada y profunda: reduce la acción del jugador contrario en la red y gana tiempo para posicionarte.
- Atacar el segundo saque: si el rival deja una bola corta, ves a por ella. Abre ángulo. Provoca oportunidades para que tu compañero pueda cerrar el punto desde la volea.
- Globos como recurso defensivo: si la red está muy cerrada, el globo puede romper el ritmo y abrir opciones. Practícalo. Te dará grandes resultados si lo aplicas bien.
Como en el saque, aquí también es clave la conexión con tu compañero. ¿Subís después de devolver? ¿Se queda uno al fondo? ¿El de la red finta o espera? No hay una táctica mejor que otra, se trata de estar de acuerdo en lo que queréis hacer y lo que queréis que pase con vuestras decisiones. Hablad. Practicad. Y, sobre todo, id siempre a una. Tu compañera o compañero y tú sois un equipo. Que se note.

Jugar con el +1: pensar más allá del primer golpe
Ah, el +1. Qué importante es y qué poco pensamos en ello… no basta con sacar o devolver bien. Hay que anticipar qué viene después. Tenlo siempre presente porque te hará ganar muchos más puntos y, al final, partidos de lo que piensas ahora mismo.
- Saque +1: después del saque, prepárate para cubrir bien tu zona o rematar la devolución floja. Cuando penséis en la estrategia de ese primer servicio, pensad en qué queréis que pase en el +1. Todo lo que pongáis en juego debe tener como objetivo un siguiente golpe con intención.
- Devolución +1: tras una buena devolución, avanza o cubre el centro para presionar. De nuevo: nada debe dejarse al azar. Habla con tu compañera o compañero, dibujad vuestra estrategia y vuestro objetivo para moveros a una.
No lo olvides: en dobles, los puntos se ganan por construir bien, no por golpear fuerte.
Conclusión: busca la ventaja desde el principio
El saque y la devolución en dobles son momentos estratégicos. No se trata de hacer magia con la raqueta, sino de pensar, colocar y coordinar. Cada punto empieza con una decisión, y esa decisión puede marcar la diferencia.
¿Tú cómo trabajas tus saques y devoluciones en dobles?
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