Agassi y Sampras. Sampras y Agassi. Australia, 1995
Este será el partido número 25 que comparto en CourtXperience para hacer más llevadero el confinamiento. Hasta ahora he seleccionado 24 partidos que tienen mucho que ver con mi historia tenística, encuentros que me hicieron querer ser tenista o, mejor, intentar ser el tenista que he acabado siendo (para bien o para mal, con las renuncias que eso también conllevó, por cierto).
Pero para celebrar el 25 traigo uno de mis partidos preferidos, junto a la final masculina de Wimbledon 1992 y la de Roland Garros 1999: la final del Open de Australia 1995. Esta tiene de especial que la ganó ante su némesis, ante Pete Sampras y fue, también, aquella que hizo internacionalmente conocido el look pirata que es, ya te lo avanzo, uno de mis preferidos de Agassi. Todavía conservo el polo y el pantalón por ahí…
Así que hoy, en realidad, este partido me lo regalo a mí mismo (bueno, vale, a ti también, porque es de muchos muchos quilates): #tenisencasa con André Agassi y Pete Sampras. Pocas rivalidades han sido como la suya. Muy muy pocas…
Por cierto, que esto poca gente lo sabe: aquel partido se jugó durante la madrugada (hora española) de sábado a domingo. Yo tenía partido aquel mismo domingo a las 9 de la mañana. Tenía 16 años y llegué habiendo dormido (sólo) las 3 o 4h antes de que empezara la final. Gané. Y recuerdo que gané porque llevaba un chute de adrenalina con la victoria de André que me hubieran puesto a quien me hubieran puesto delante, el resultado siempre habría sido favorable a mí. Pero recuerdo, también, que me quedé dormido de vuelta a casa, en el coche, y que al llegar mi padre me miró, sonrió y me preguntó «¿Qué? Agassi ganó, ¿no«?. Eran otros tiempos…
Enjoy!
Por cierto, un bonus track para celebrar este día. De aquella final, este anuncio. Y esto también es puro oro. Disfruta…
Va, y como estoy especialmente motivado, esto también va de regalo: una campaña de Nike que juntó a Agassi, a Sampras, a Roger y a Rafa en las calles de NYC, rindiendo homenaje, precisamente, a ese anuncio.
Y es que André y Pete dieron para mucho…