Si estás buscando dominar desde el fondo de la pista, el revés a una mano puede ser tu arma secreta. Sí, lo sé, no todos se atreven con este golpe que está pasando – además – por una mala racha en el top-10 de la ATP (yo diría que tiene incluso mala publicidad en las escuelas). Tal vez, piensas que es demasiado complicado o que solo lo utilizan los “puristas”. Pero hoy te voy a contar por qué deberías considerarlo seriamente y, lo más importante, cómo puedes empezar a trabajarlo hoy mismo para sorprender a tus rivales

.
¿Por qué el revés a una mano?
Primero, hablemos claro: no es solo cuestión de estética (aunque admitámoslo, no hay nada más bonito que un revés a una mano bien ejecutado). Este golpe puede darte la posibilidad de controlar la pelota de una forma mucho más agresiva y fluida. La extensión del brazo te permite generar más potencia y, si sabes colocar bien tu cuerpo, la capacidad de atacar ángulos más complicados para tu oponente.
Un ejemplo perfecto de esto es Stan Wawrinka, uno de los jugadores que ha llevado este golpe a otro nivel. Su revés no solo es un espectáculo, sino que le permite mantener el control de los puntos desde el fondo de la pista. Y eso es lo que queremos, ¿no? Dominar y atacar.
¿Cuándo usarlo?
El revés a una mano no es solo para defenderse. De hecho, es perfecto para cambiar el ritmo del partido. Imagínate que te están empujando hacia el fondo de la pista, y tu oponente piensa que te tiene bajo control. Ahí es cuando, con una buena rotación de hombros, te preparas y sueltas ese revés cruzado o paralelo que no solo te salva, sino que te pone en situación de ataque.
La clave está en saber cuándo arriesgar. Si tienes tiempo para prepararlo, es ideal para atacar con profundidad o buscar ángulos más abiertos. Y si ves que tu rival está ligeramente fuera de posición, ¡a por el winner!
¿Cómo trabajarlo?
Vamos a lo práctico. El revés a una mano, aunque más técnico que el de dos manos, no es imposible. Aquí van algunos ejercicios para que lo trabajes en tu próxima sesión:
- Postura y preparación: Antes de golpear, asegúrate de tener una base sólida. Coloca tu pie dominante ligeramente adelantado y gira tus hombros. Este pequeño detalle hace una gran diferencia cuando buscas control y potencia.
- Golpeando con control: Empieza cerca de la red. Desde ahí, golpea la pelota con un swing corto, concentrándote en la técnica, no en la potencia. Sentirás cómo tus muñecas y antebrazo hacen el trabajo de acompañar la pelota. Esto te ayudará a entender el ritmo.
- Retrocede y busca profundidad: Una vez que te sientas cómodo, retrocede progresivamente hacia la línea de fondo. Intenta buscar profundidad y altura con cada golpe. El objetivo no es pegar fuerte, sino que la bola entre con control y profundidad.
- Simula situaciones de partido: Por último, practica situaciones en las que el golpe surja de forma natural. Pídele a un compañero que te lance bolas de diferentes velocidades y efectos. Esto te permitirá ver cómo ajustarte en medio del partido.
Mentalidad: la clave del revés a una mano
Lo sé, aprender un golpe nuevo puede ser frustrante. Vas a fallar. Vas a pegar alguna que otra pelota al cristal o al fondo de la pista. Pero aquí es donde entra en juego la mentalidad. Enfrenta este golpe como un desafío más, como un nuevo capítulo en tu evolución como jugador.
Y, quién sabe, tal vez el próximo partido seas tú el que impresione a los demás con ese revés perfecto, y no solo por la estética, sino porque estarás dominando los puntos desde el fondo de la pista… al más puro estilo courtXperience.









Replica a El duelo de revés: una mano o dos, ¿qué golpe te hará ganar más puntos? – courtXperience Cancelar la respuesta